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Sin buenos prompts no hay recompensa. Las herramientas de inteligencia artificial (IA) generativa rodean a los departamentos legales y ofrecen promesas de una gran eficiencia y productividad, pero estos no encontrarán el tesoro a no ser que cuenten con el mapa para buscarlo. Por eso, en este blog post te traemos el mapa que necesitas, una guía para que puedas sacar el máximo provecho a la IA y que esta te ayude en muchas de tus tareas más manuales.
En el vertiginoso mundo de la inteligencia artificial (IA) generativa aplicada al sector jurídico, la calidad de tus prompts es crucial. Ya seas abogado o estés inmerso en el mundo legal tech, crear prompts efectivos con los que consultar a la IA generativa es esencial para obtener resultados precisos y relevantes. En este blog post, exploraremos una guía básica con cinco consejos imperdibles, proporcionaremos algunos ejemplos prácticos de prompts para abogados y profundizaremos en la importancia de revisar el contenido generado. Además, destacaremos por qué es esencial formarse en IA y explorar herramientas adaptadas al sector jurídico. ¿Listo? ¡Comencemos!
La ciencia de los prompts: ¿qué es el legal prompting?
El legal prompting se define como el procedimiento que lleva a cabo un abogado para dirigirse a una inteligencia artificial generativa mediante chat, incluyendo unas instrucciones en lenguaje natural (input) del que se espera que la IA nos ofrezca una respuesta también en lenguage natural (output). Mediremos la calidad del prompting en funcion de que el resultado sea útil y ajustado a las necesidades del abogado. Este método implica la creación de preguntas y peticiones precisas y coherentes, con los datos necesarios para generar la respuesta deseada por parte de la IA generativa. Se trata de una técnica fundamental para aprovechar esta tecnología en el ámbito legal y desempeña un papel crucial en su aplicación práctica.
Guía básica para elaborar prompts
De acuerdo, ya sabes qué es el legal prompting pero, ¿cómo creo mis primeros prompts? Lo cierto es que debes tener en cuenta algunas variables a la hora de hablar con la IA. Verás que esta te sigue el ritmo si tus consultas son elaboradas y tienen en cuenta los siguientes parámetros:
Explícate: proporciona contexto e indicaciones del tono:
- Proporciona detalles contextuales relevantes en el prompt para que el modelo comprenda mejor el escenario.
- Aporta indicaciones del tono y especifica el rol que deseas que adopte la IA al formular la respuesta.
Claridad y especificidad:
- Define claramente lo que deseas lograr con tu prompt. Formula preguntas de manera directa para obtener respuestas concretas.
- Sé específico en los términos y condiciones para obtener respuestas más precisas.
- Evita ambigüedades que puedan llevar a interpretaciones incorrectas.
Considera sinónimos y variantes:
- Anticipa diferentes formas de expresar una idea. Identifica y utiliza palabras clave relevantes para tu área legal.
- Incluye sinónimos y variaciones para abarcar un espectro más amplio.
Prueba, ajusta, optimiza:
- Realiza entrenamientos iterativos para mejorar la precisión del modelo. Ajusta los prompts según los resultados obtenidos y retroalimenta el modelo para mejorar su rendimiento.
- Prueba regularmente los prompts en situaciones prácticas. Evalúa la calidad de las respuestas y ajusta los prompts según sea necesario. Esto ayuda a mejorar la eficacia del modelo con el tiempo.
Cómo elaborar un prompt vs. cómo no hacerlo
Al aplicar las mencionadas ideas básicas a tu generación de prompts, verás cómo los resultados que te proporcione la IA son de una mayor calidad. Esta tecnología está pensada para ofrecerte resultados proporcionales a la calidad de tus peticiones. Es decir, cuanto más elabores tu prompt y cuanto más específico seas, mejor será el resultado. Por contra, si tu prompt es pobre en contenido, el resultado también lo será. Echa un vistazo al siguiente ejemplo:
Otro truco muy efectivo para conseguir tus promp es seguir el concepto “rol - tarea - formato”. Se trata de una aproximación muy práctica a cómo quieres recibir el output de la IA:
El abogado debe ocupar el centro de la tecnología
La revisión del contenido generado por la IA es esencial. La IA generativa es capaz de generar resultados impresionantes, contenido muy completo que puede ayudar a los abogados en su día a día. Pero también puede sonar muy convincente cuando realmente no sabe de lo que está hablando. Un modelo de IA, por muy entrenado que esté, puede sufrir las conocidas alucinaciones, dado que no es un ente racional, a pesar de que muchos digan que se trata de algo parecido a Terminator.
El abogado debe supervisar el contenido generado para garantizar que no existan errores y que se adecúe a lo que él quiere. Más allá de que el resultado tenga el tono deseado, se deberán realizar ajustes en ciertos tecnicismos y matices que la IA generativa no alcanza a cubrir:
- Precisión: la revisión garantiza que la información sea precisa y actualizada.
- Adaptación a contexto: ajusta las respuestas a contextos específicos y cambiantes.
- Evita sesgos: identifica y corrige posibles sesgos en el contenido.
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Mantente actualizado, aprende más sobre prompts
Desde que surgiera a finales de 2022 y revolucionara desde aspectos cotidianos hasta las bases de la concepción del trabajo manual, la IA no ha hecho más que evolucionar y cambiar. Por esa razón, es preciso estar actualizado acerca de las últimas tendencias y formarse en este campo. Existen multitud de fuentes de información para hacerlo, así como cursos especializados sobre legal prompting que ya tratan en profundidad lo último en esta tecnología. Explora, investiga y mantente al día con esta tecnología que, desde luego, va a dar mucho que hablar.
¡Y hasta aquí el artículo de hoy sobre prompts para tu departamento legal! Has leído hasta aquí, así que vemos que estás interesado en la inteligencia artificial y lo que puede aportarte. Por eso, deja que te recomendemos una próxima lectura, nuestro ebook “IA generativa: la revolución de la función legal”. Descubre una guía completa de cómo esta tecnología puede ayudarte en tu departamento jurídico.
¡Hasta el próximo artículo!
