Como sabes, en el universo jurídico, cada palabra importa. Ahora que la inteligencia artificial ha entrado en escena, cómo nos comunicamos con ella también marca la diferencia. El legal prompting — la habilidad de formular instrucciones precisas para que una IA comprenda y resuelva tareas legales complejas— se ha convertido en una nueva competencia clave para abogados in-house y directivos.
En este artículo te explicamos paso a paso cómo estructurar el prompt legal perfecto, qué elementos debes incluir y cómo aprovechar al máximo la IA en la redacción de documentos jurídicos. Te presentamos una guía que no es solo para quienes comienzan a experimentar con IA en su práctica legal, sino también para aquellos que quieren ir más allá y dominar técnicas avanzadas de diseño de prompts, con un objetivo claro: crear contratos jurídicos con mayor rapidez, precisión y seguridad.
Este artículo está disponible en inglés.
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Un prompt es la instrucción que das a una IA para que genere una respuesta. En el contexto legal, es la herramienta que determina si obtendrás una respuesta útil o un resultado que carece de validez técnica. A diferencia de un buscador, una IA generativa no funciona con simples palabras clave, sino con instrucciones estructuradas que le permita comprender el objetivo, el contexto y las limitaciones legales. Un abogado que sabe diseñar buenos prompts es capaz de obtener redacciones de cláusulas, borradores de contratos o análisis normativos de manera ágil.
Ventajas de aplicar un legal prompting efectivo en tu IA:
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Un prompt legal eficaz debe contar con estos componentes fundamentales:
Más allá de la estructura básica, existen técnicas de diseño de prompts que permiten obtener resultados de mayor calidad. Estas son algunas de las más útiles en el ámbito jurídico:
Consiste en pedir directamente lo que se necesita sin dar ejemplos. Es rápido, pero menos preciso en tareas complejas.
Ejemplo:
"Redacta una cláusula de fuerza mayor para un contrato de prestación de servicios entre dos empresas en España".
Se proporcionan ejemplos dentro del prompt para que la IA comprenda el estilo y estructura esperados.
Ejemplo:
"Aquí tienes un ejemplo de cláusula de terminación anticipada. Ahora redacta una cláusula similar para el siguiente caso...".
Esto mejora notablemente la coherencia, especialmente si estás entrenando a la IA con plantillas propias del despacho o empresa.
Pide que la IA explique su razonamiento paso a paso antes de entregar el resultado.
Aplicación legal: útil en análisis normativos o para justificar la inclusión de ciertas cláusulas.
Ejemplo:
"Antes de redactar la cláusula, explica qué elementos debería incluir según la Ley de Contratos del Sector Público en España".
Divide un contrato complejo en diferentes partes y solicita a la IA que trabaje cláusula por cláusula.
Ejemplo:
Este enfoque es ideal para contratos largos y de alto valor estratégico.
No todos los prompts funcionan a la primera. El trabajo de un buen legal prompter es iterar, comparar versiones y ajustar instrucciones hasta lograr el resultado más adecuado. No tengas miedo de probar, dado que esto te llevará a conseguir resultados extraordinarios.
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Aunque no se trata de una ciencia exacta, por regla general, a mayor especificidad, mejores resultados. Deja claro si necesitas un contrato completo o solo determinadas cláusulas. Divide el contrato por secciones:
Es hora de pasar a la acción. Incluye los siguientes puntos en tu prompt:
Atención, porque la siguiente es una de las claves más importantes de este artículo: todo resultado debe ser validado por un profesional. Contra lo que pueda parecer, la IA no piensa y puede cometer errores.
Por esa razón, es preciso que valides el resultado con tu criterio legal. Existirán casos en los que el resultado no se acerque a lo que deseas, pero no tires la toalla. Vuelve a intentarlo: si la redacción no es precisa, ajusta el prompt y vuelve a solicitar la generación. Puedes combinar chain-of-thought para comprender cómo ha tomado sus decisiones la IA.
Analicemos dos ejemplos de prompts que pueden parecerte sencillos, pero que pueden brindarte muy buenos resultados.
"Actúa como abogado experto en propiedad intelectual en España. Redacta una cláusula contractual donde la Agencia Creativa X conserve los derechos de autor de la obra entregada, pero otorgue a Empresa Y una licencia exclusiva de uso por 2 años, sin cesión. Usa lenguaje legal técnico, formato de cláusula contractual y sin añadidos explicativos".
"Actúa como especialista en derecho laboral mexicano. Redacta una cláusula contractual de duración para un empleado residente en México, contratado por una empresa estadounidense, que incluya un periodo de prueba de 90 días conforme a la Ley Federal del Trabajo. Usa tono jurídico, formato contractual, sin explicaciones añadidas".
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Es fácil caer en errores al principio, pero la práctica hace al maestro. He aquí varios errores a evitar cuando empieces a dar tus primeros pasos en el legal prompting:
Dominar el legal prompting te permite no solo obtener borradores de contratos en cuestión de minutos, sino también liderar la transformación digital de una manera de trabajar en tu equipo legal. No se trata de reemplazar el criterio jurídico, sino de ampliar tus capacidades, ser más ágil y centrarte en lo verdaderamente estratégico, dejando que la IA te asista en tu trabajo cotidiano.
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