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5 aspectos en los que la IA jurídica no puede superar al abogado

Escrito por Bigle | 09-ene-2025 10:39:57

La IA jurídica está revolucionando cómo los profesionales legales afrontan la revisión de contratos o el análisis de riesgos legales en su trabajo diario. Resuenan ecos de que esta tecnología puede quitar el trabajo a los abogados pero, a pesar de su eficacia en tareas repetitivas y análisis de datos, hay áreas fundamentales del ejercicio legal donde la experiencia, el juicio y la creatividad humana son indispensables.

En este artículo, desmitificaremos algunas de las capacidades de la IA jurídica, explorando cinco aspectos clave donde la IA jurídica no puede (al menos por ahora) superar al abogado. Acompáñanos a descubrir por qué esta tecnología está llamada a ser una herramienta clave para el abogado in-house, pero siempre apoyada en el conocimiento humano equilibrando tecnología y experiencia en el trabajo diario.

Este artículo también está disponible en inglés.

Cinco aspectos donde la IA jurídica no puede superar al abogado:

  1. Empatía y comprensión de contextos humanos
  2. Capacidad de negociación estratégica
  3. Juicio ético y toma de decisiones morales
  4. Creatividad en la resolución de problemas legales complejos
  5. Comunicación persuasiva y argumentación en litigios

Empatía y comprensión de contextos humanos

Un abogado no solo maneja hechos y leyes; también trata con personas. La empatía y la capacidad de comprender el contexto humano detrás de cada caso son fundamentales en la práctica legal y ese es un aspecto que la IA jurídica adolece, a pesar de que es capaz de interpretar contextos y casuísticas de lo más concretas.

La IA jurídica generativa no puede captar el lenguaje corporal, el tono de voz o las emociones

En los conflictos legales laborales, las emociones suelen estar a flor de piel y un abogado experimentado puede interpretar las necesidades emocionales y los temores de ambas partes, mediando de manera que ambas sientan que sus preocupaciones han sido escuchadas. Aunque la IA jurídica puede analizar los términos de un contrato, no puede captar el lenguaje corporal, el tono de voz o las emociones, factores clave para construir confianza y facilitar acuerdos.

Capacidad de negociación estratégica

La negociación es un arte, no una ciencia. Los abogados combinan experiencia, análisis y una adaptación constante a la hora de negociar con éxito. Una negociación inteligente implica prever las reacciones de la otra parte, evaluar dinámicas de poder y tener la capacidad de ajustar estrategias sobre la marcha.

Por ejemplo, en una negociación empresarial, como una adquisición, un abogado puede identificar cuándo ceder en un punto menor para garantizar una ganancia más significativa. La IA jurídica puede ofrecer análisis basados en datos históricos, pero carece de esta flexibilidad e intuición necesarias para gestionar situaciones impredecibles y complejas.

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Juicio ético y toma de decisiones morales

El ejercicio legal no siempre se trata de lo que es legalmente correcto, sino de lo que es moralmente apropiado. La IA jurídica opera bajo parámetros establecidos por algoritmos y no tiene la racionalidad ni la capacidad de tomar decisiones éticas.

Un ejemplo claro sería decidir si avanzar con un caso cuya estrategia legal es válida pero podría afectar negativamente la reputación de la empresa. Aquí, el juicio ético del abogado es crucial para equilibrar las prioridades legales y los valores de la organización. Los algoritmos no pueden evaluar racionalmente el impacto moral de sus decisiones, mientras que un abogado sí lo hace.

Creatividad en la resolución de problemas legales complejos

El derecho rara vez sigue un camino lineal. Cada caso tiene matices y complejidades que requieren del pensamiento creativo de un abogado para encontrar soluciones innovadoras.

Imagina una disputa contractual donde la solución no está en el texto principal, sino en una cláusula secundaria aparentemente irrelevante. Un abogado puede detectar estas oportunidades gracias a su capacidad de pensamiento lateral, algo que la IA jurídica no puede replicar al mismo nivel. Mientras que la IA procesa datos de manera eficiente y puede realizar recomendaciones sobre cláusulas o estimaciones generales, carece de la habilidad para "pensar fuera de la caja" como un abogado: su capacidad a la hora de proponer enfoques novedosos es más limitada que la de un profesional jurídico.

Comunicación persuasiva y argumentación en litigios

En un juicio, la capacidad de conectar con jueces y jurados es esencial. Más allá de los hechos, los abogados cuentan historias persuasivas que generan empatía y transmiten credibilidad.

Por ejemplo, en un caso penal, el abogado no solo presenta evidencia, sino que estructura su argumento para influir emocionalmente en el jurado. Sabe cómo utilizar el lenguaje corporal, el tono de voz y el ritmo de sus palabras para captar la atención y convencer. La IA jurídica puede ayudar a analizar jurisprudencia o sugerir argumentos legales, pero no puede reemplazar la retórica y la conexión emocional que un abogado experimentado aporta a una sala de audiencias.

Cabe señalar que confiar a ojos ciegos en esta tecnología a la hora de que aporte datos no es una buena idea. El Tribunal Superior de Justicia de Navarra descubrió a un abogado que citó el código penal colombiano en lugar de el español en una querella, debido a una mala utilización de Chat GPT. La tecnología es útil, es necesaria, pero hay que entender y conocer sus limitaciones.

Entonces, ¿para qué sirve la IA jurídica?

Aunque hay áreas donde la IA jurídica no puede competir con las habilidades humanas, su papel como herramienta complementaria es indiscutible. La IA está diseñada para realizar tareas repetitivas y analizar grandes volúmenes de datos con rapidez y precisión, permitiendo a los abogados centrarse en actividades estratégicas y de mayor valor.

1. Análisis masivo de documentos legales

La IA puede revisar cientos de contratos en minutos, identificando cláusulas de riesgo o términos desfavorables. Esto ahorra tiempo y reduce el margen de error en tareas manuales.

2. Cumplimiento normativo automatizado

En sectores altamente regulados, la IA jurídica ayuda a garantizar que los contratos y procedimientos internos cumplan con las normativas locales e internacionales.

3. Gestión de riesgos legales

La IA puede analizar patrones en casos judiciales para predecir riesgos legales o proponer estrategias basadas en datos históricos.

4. Generación de resúmenes

Los asistentes de IA pueden generar resúmenes claros y concisos de documentos legales extensos, permitiendo a los abogados tomar decisiones informadas más rápidamente.

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Una herramienta clave para complementar el talento del abogado

Afortunadamente para los abogados, la IA, con su desarrollo actual, no puede replicar habilidades humanas como la empatía, la creatividad, el juicio ético y la comunicación persuasiva, esenciales para el desempeño profesional en el sector legal. En lugar de competir, la IA complementa estas capacidades, ofreciendo eficiencia en tareas mecánicas y análisis de datos.

El futuro del derecho no es humano ni tecnológico; es una combinación de ambos. Los abogados que sepan integrar la tecnología en su práctica diaria estarán mejor preparados para afrontar los desafíos y oportunidades que trae consigo esta nueva era legal. ¿Estás listo para aprovechar al máximo este equilibrio entre tecnología y talento?

 

 

 

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