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Innovar permite al abogado escapar de un bucle de ineficiencia, mejorar su relación con el cliente y diferenciarse de la competencia.
La innovación es un diamante para cualquier sector, pero el legal se ha mostrado tradicionalmente algo reticente a ella. Sin embargo, gracias a esta, los abogados in-house pueden poner en el centro a sus clientes y ofrecerles un servicio efectivo y diferenciado respecto a la competencia. Si es tu caso y trabajas como abogado en el departamento legal de una corporación, sigue leyendo para conocer por qué deberías apostar por la innovación.
Conocer al cliente
“El cliente siempre tiene la razón” es una máxima repetida de forma incansable en los departamentos comerciales, de ventas, diseño… y en los legales. La cantidad y variedad de clientes a la que asesoran los abogados in-house es enorme y deben comprender las necesidades y requerimientos de cada uno de ellos al milímetro. Conocer al cliente es fundamental, pero también lo es mostrarse como un profesional cercano a él, que entiende sus necesidades y que es capaz de satisfacerlas con éxito.
El abogado debe transmitir al cliente que va a tratar su asunto sin fisuras y con agilidad. Debe proporcionarle esa seguridad fundamental que el cliente necesita para desarrollar la confianza. Pero, además, todo trata de que el abogado conozca a su cliente, entienda su necesidad y le ofrezca una solución adecuada.
Escapar del bucle gracias a la innovación
Ofrecer al cliente una solución de confianza, eficiente y a tiempo es una de las claves de la labor del abogado. La experiencia que el cliente viva con el abogado es crucial para que los engranajes de la compañía sigan funcionando. El departamento legal in-house cobra una importancia estratégica muy alta en la compañía, ya que es necesario para que la toma de decisiones salga adelante.
Por eso, la solución que aporte el departamento legal a las preguntas y necesidades de cualquier área de la compañía es la que hará que la empresa avance en muchos de sus acuerdos clave.
Sin embargo, la actualidad marca un ritmo frenético y el abogado cada vez es más exigido por la empresa para cumplir sus objetivos, por lo que cumplir con ese cliente, ya sea interno o externo, es cada vez más complicado. ¿Cómo salir de este bucle y ofrecer al cliente lo que necesita, a tiempo y con buena calidad? La respuesta reside en la innovación.
¿Cómo innovar en el puesto de trabajo?
Recurrir a la innovación cuando tenemos una bandeja con cientos de correos por revisar puede parecer complicado. Aún así, así como el bucle de la falta de tiempo y los plazos exigentes marca una dinámica negativa, la innovación permite salir de él y revertir su rumbo. Cuando los procesos mejoran, gracias a la innovación, el abogado puede escapar de la falta de tiempo y dedicarle más tiempo a cada asunto y, por lo tanto, al cliente.
La tecnología es adaptable y sirve para ayudar al abogado a ser más efectivo y a realizar un trabajo más atractivo para sus clientes. Mientras que, en ocasiones, se ha considerado a legal como el equipo del no, de las pegas ante asuntos urgentes, gracias a la innovación se convierte en el departamento facilitador, en uno de los más efectivos. Además de ahorrar dinero a la empresa por cada operación legal, invertir en innovación hace que esa visión negativa sobre el departamento legal no solo desaparezca, sino que cambie por completo.
Para innovar y dar un paso adelante, lo mejor que puede hacer el abogado es escoger una tecnología que facilite su trabajo, familiarizarse con la innovación, que será la que marque la clave de la satisfacción del cliente.
La satisfacción: un medidor indispensable
Una vez optado por el camino de la innovación, además de revertir ese bucle ya mencionado, se conseguirá potenciar un medidor que es clave para que el abogado posea la confianza de su empresa: la satisfacción. Un cliente contento con lo que recibe aporta un valor que va más allá del agradecimiento. Es muy probable que vuelva a contar con nosotros si está satisfecho y le hemos brindado un servicio efectivo.
En el caso de la innovación, mostrarse como un abogado que ofrece una solución innovadora para sus clientes es, para empezar, una forma de diferenciación como pocas, pero, a la larga, un método para mejorar sus lazos con el cliente, ya sean otras empresas u otros departamentos.
