A la hora de innovar en el departamento legal, es necesario que su director conecte las necesidades de su área con la estrategia del negocio. Para ello, los abogados in-house del departamento legal deben familiarizarse con la novedad, estar al día del cambio y tener presente que la tecnología, bien escogida, es clave para el desarrollo del departamento. Pero, ¿por dónde empezar con la innovación? ¿Cuáles son los primeros pasos que debería dar el departamento legal para situarse entre los más innovadores?
El presente y el futuro están repletos de oportunidades. El líder del departamento legal debe guiar a su equipo en la transformación digital de las legal operations.
Los directores legales han de ver el legal tech como su aliado y no como un cambio impuesto. La búsqueda de la eficiencia en los equipos es una demanda creciente; el hacer más y mejor es algo que se exige cada vez más y las operaciones legales son el impulsor que necesita la abogacía tradicional para conseguir ese volumen deseado sin menoscabar la calidad y seguridad.
Un equipo multidisciplinar es clave para desempeñar la función legal del futuro, pero no siempre es más. Aquellos equipos con un sistema de trabajo adecuado pueden ser más efectivos que otros con decenas de profesionales pero que tengan sistemas ineficientes. El director legal ha de exprimir el potencial de su equipo y cubrir las necesidades que tenga estableciendo una colaboración efectiva con el resto de departamentos de la empresa.
Para estar al día es necesario dar paso a la evolución de las operaciones legales. El director legal debe mostrar el valor de la innovación legal para el negocio, lo que le exige tener capacidad de persuasión y conocimiento sobre lo último en legal tech; no debe perder detalle de lo que marca el progreso, tiene que estar al día de los cambios y poner a su equipo a la vanguardia de la innovación.
Ante un mundo frenético de exigencias crecientes, el director legal tiene la necesidad de evolucionar y descubrir qué cambios son necesarios para que su departamento prospere y su función no se vea ahogada por demandas ante las que no puede responder.
No solo deberá reflexionar sobre sus tareas, capacidades y herramientas legal tech, deberá asumir el rol vital que tiene para la compañía y adaptarse a una realidad que le pide dar un paso adelante para sumarse a los proyectos de digitalización de la compañía y aportar a la competitividad de su empresa.