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El contrato de confidencialidad: guía legal paso a paso

Escrito por Alejandro Esteve de Miguel Anglada | 17-may-2018 8:59:00

Si eres una empresa o tienes algún proyecto de negocio entre manos te interesa saber lo que es un contrato de confidencialidad, más que nada porque de ello puede depender el devenir de tu empresa.

Toda compañía tiene algo que la hace única y diferente del resto, y ese punto distintivo, debe ser el secreto mejor guardado de todos. En Bigle Legal estamos comprometidos con el crecimiento y desarrollo de nuevas empresas pero desde un punto de vista responsable y legal. Ya que tan importante es desarrollar una idea de negocio, como hacerlo de forma legal y segura, para evitar que el día de mañana, no surja ninguna contingencia legal que pueda acabar con tus sueños.

Hace años que nos dimos cuenta de las miles de complicaciones legales que afrontan los autónomos, PYMES y emprendedores a la hora de llevar a cabo un negocio, y a veces comporta que descuiden estos aspectos. Pero ya ha llegado la hora de coger el toro por los cuernos. Queremos poner fin a estas trabas y poner a tu alcance los medios para que puedas tener al día todos los aspectos legales de la empresa y de tu vida particular.

Hoy queremos que lo aprendas todo acerca del contrato de confidencialidad, que, por cierto, puedes generarlo de forma gratuita gracias a nuestro software online. ¡Allá vamos!

¿Qué es un contrato de confidencialidad y por qué es importante tener uno?

Un contrato o acuerdo de confidencialidad (también conocido como NDA, de sus siglas en inglés “Non-Disclosure Agreement”) es un acuerdo por el que las partes se comprometen a no desvelar la información sensible que se comparten. Este acuerdo permite la circulación de información secreta entre las partes, necesaria para el funcionamiento de la empresa, sin que pueda ser revelada a terceros. De ser revelada, la parte reveladora tendrá que afrontar las consecuencias jurídicas derivadas de su conducta.

Por ejemplo, una empresa que emplee un software novedoso querrá conservar su código sin que un tercero se lo adjudique libremente, es decir, luchará por conservar su know how en el más absoluto secreto. Para ello podría acudir a dos figuras: la patente y el secreto industrial.

El problema de la patente es que es un proceso muy costoso, complicado, y en el que no todo puede ser patentado. Y en el que, aunque se logre la patente, una vez transcurridos los 20 años la exclusiva se pierde, y pasa a ser de dominio público (como pasó con la aspirina de Bayer, que ahora es un genérico del ácido acetilsalicílico).

El otro sistema es el secreto industrial, siendo su paradigma, el ejemplo de la receta de la Coca Cola. The Coca-Cola Company nunca ha desvelado su fórmula ni tampoco ha solicitado la patente, sino que lo mantiene en el más puro secreto. Pero claro ¿Cómo garantizar que los empleados guarden silencio? Mediante un contrato de confidencialidad como el que gracias a Bigle Legal vas a poder generar GRATIS, como te enseñaremos más adelante.

Pero no hace falta que seas Coca-Cola para utilizar uno. Estamos convencidos de que hay alguna técnica que empleas, o manejas algunos datos que no quieres que caiga en manos de tu competidor. Para esto sirven los acuerdos o contratos de confidencialidad, para lograr que el know how, lo que hace que tu empresa sea distinta y exitosa quede en la más absoluta confidencialidad.

 

¿Qué tipos hay y para qué sirve un acuerdo de confidencialidad?

Los acuerdos de confidencialidad pueden ser unidireccionales o bidireccionales. Esto es, puede ser uno el que comparte información sensible o pueden ser las dos partes. Los bidireccionales son propios de empresas que colaboran puntualmente y quieren mantener sus secretos a salvo.

Las principales funciones de un acuerdo de confidencialidad son las siguientes:

Proteger información sensible, ya sea técnica o comercial, que no quieres que conozcan terceros. Una idea de negocio nueva, una imagen o logo sin registrar, datos de la contabilidad, software, diseños rompedores, etc.

Proteger futuras patentes: si quieres patentar algo, primero debes de saber que funciona al menos desde un punto de vista teórico. Si alguien te roba la idea y no tienes un acuerdo de confidencialidad y logra patentarlo antes que tú y, perderás el derecho a la patente por llegar tarde y además te será extremadamente difícil reclamar al no tener la evidencia de un contrato de confidencialidad.

Proteger información secreta de tu empresa que de revelarse podría echar al traste toda tu campaña de marketing y publicidad: por ejemplo, pongamos el caso de Apple. Antes del lanzamiento de un nuevo modelo de iphone, Apple abre un periodo de testeo del producto, y pasa por que sus empleados utilicen el nuevo modelo. Pues bien, el aspecto y las funcionalidades del nuevo modelo de Iphone debe permanecer en secreto para que el día del lanzamiento sea una sorpresa mundial o sino se corre el riesgo de perder los millones y millones de euros invertidos en el plan de marketing y publicidad para el nuevo lanzamiento. Por ello, Apple hace firmar a sus empleados un acuerdo de confidencialidad.

Por todo ello, queríamos enseñarte en qué consiste un acuerdo de confidencialidad, para que veas las tremendas utilidades que tiene. Pero claro, te estarás preguntando ¿Qué tipo de información protege? ¿Es todo confidencial?

 

¿Qué tipo de información se puede proteger?

Podríamos decir, desde un punto de vista general, tampoco queremos aburrirte con tecnicismos, que será confidencial lo que acuerden las partes que sea confidencial. Es decir, hasta lo más banal puede ser calificado como confidencial. No obstante, la confidencialidad se perderá el día que esa información se haga pública. Por ejemplo, si esa información se publica en un periódico por parte de la propia empresa propietaria de la información confidencial.

Como es muy difícil definir en el comienzo del contrato qué será exactamente la información confidencial que se revelará, un buen contrato debe fijar que la información confidencial será todo aquello que la parte que la revele indique a la otra que es confidencial o que por la naturaleza de la información, la otra parte entienda que se trata de información confidencial. Es decir, o te indico que es confidencial cuando te paso la información, o tú mismo al ver que se trata de información sensible, ya debes considerarla que es confidencial y por tanto debes protegerla.

A estas alturas del artículo, entenderás que formalizar un contrato de confidencialidad es vital si no quieres arriesgarte a perder la información sin que puedas hacer nada. Tal y como señala el Código Civil los contratos obligan a lo expresamente pactado. Si no lo has pactado, y no se deduce de la buena fe o de los usos, no puedes hacer nada, por mucho que quieras.

¿Cuánto cuesta un contrato de confidencialidad? ¿Necesito a un abogado para ello?

Antes realizar un contrato de confidencialidad era muy costoso, ya que tenía que intervenir un abogado que lo redactara y precisara bien los términos. No obstante, gracias a la tecnología hemos avanzado mucho y en algunos ámbitos ya no se necesita la presencia de abogados. Gracias a Bigle Legal podrás hacer tu propio contrato de confidencialidad, con la calidad jurídica que necesitas y ¡sin gastar un céntimo!

Recuerda, por último, que estos contratos son muy útiles en el día a día de tu actividad empresarial y que de no tener uno te estarás arriesgando a perder los secretos comerciales o técnicos que hacen de tu negocio algo único y especial, perderás, en definitiva, lo que te diferencia de la competencia. No esperes más y personaliza tu contrato de confidencialidad ahora y empieza a proteger la información confidencial que revelas con otros.

Espero que te haya parecido útil el post y que generes un contrato de confidencialidad con Bigle Legal. Si lo haces, me gustaría mucho saber qué te ha parecido la experiencia. Así que te animo a que dejes un comentario más abajo.

¡Que tengas un día muy legal!